Nueva planta de aguas servidas en Quilicura: Vecinos en peligro y humedal desprotegido

Esta comuna donde predominan las industrias y los vertederos, ha enfrentado un alarmante deterioro ambiental en las últimas dos décadas. Por lo que es considerada como una de las localidades con mayor número de fuentes contaminantes en la RM. Actualmente enfrenta un nuevo problema: la instalación de una segunda planta de agua servida construida a pocos metros de una zona habitada y del segundo humedal más grande de Chile. Fuente: El Desconcierto, 12 de noviembre de 2024.

¿Quilicura confirma su estatus como “zona de sacrificio”? En la actualidad, los vecinos de esta comuna se encuentran en una situación incierta, ya que la planta de tratamiento de aguas servidas más grande de Chile podría comenzar a operar en cualquier momento.

Esta situación está generando preocupación en la comunidad, dado que la proximidad de la planta al humedal de Quilicura plantea serios riesgos ambientales y de salud para sus habitantesMientras que las autoridades aún no han brindado claridad sobre las medidas de mitigación que se implementarán. Pedro Hormazábal, vecino de Quilicura, expresó que esta planta fue construida sin consultar a nadie y representa un peligro para los vecinos, el humedal y las especies que allí habitan“. Por su parte, Isabel Silva, quien también reside cerca de la planta de tratamiento de aguas servidas, señala que ni la Municipalidad ni ninguna otra autoridad les ha proporcionado información sobre esta nueva instalación. Respecto al impacto que podría tener esta planta, Isabel señala que “me preocupa el medio ambiente y las especies que habitan en el humedal”

La polémica planta de aguas servidas, está a cargo de la Empresa San Isidro que cuenta con un negligente historial ambiental en Chile, debido a numerosas denuncias. Por mencionar un ejemplo, en el año 2019 más de 500 familias de Labranza en la Región de La Araucanía acusan que desde las instalaciones de la Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro, surge material contaminante que ensucia continuamente sus viviendas, ropas, alimentos y genera malos olores, situación que vecinos han informado reiteradamente a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la que no ha entregado solución.

Sobre la calidad del agua se han presentado problemas como mal olor, color turbio y contaminación por cloruros, sulfatos y manganeso. Además, se han reportado casos de intoxicaciones y enfermedades estomacales de habitantes en las ciudades donde opera.

Aguas San Isidro no solo ha tenido conflictos de salubridad pública, sino que también ha sido sancionada por la Superintendencia de Medio Ambiente que en el año 2015 formuló cargos contra la empresa, por generar efectos desfavorables al cauce del Estero Botrolhue, superar los límites establecidos para coliformes fecales, falta de implementación y aprobación del plan de monitoreo de vectores y del programa de monitoreo permanente de los pozos que sirven de abastecimiento a los sistemas comunitarios de agua potable Comité de Agua Potable Rural Botrolhue y Villa Luisa. Esta información fue expuesta y rectificada en la Comisión Especial Investigadora “Aguas San Isidro” de la Cámara de Diputados que se constituyó entre diciembre de 2023 y abril de 2024.

Cabe destacar que la empresa San Isidro opera en diversas localidades a lo largo del país. En la Región de Coquimbo se encuentra la planta potabilizadora de Pichidangui; en la Región de Valparaíso, la planta Los Molles; en la Región Metropolitana, gestiona las Aguas Servidas en Quilicura y el alcantarillado en Puertas de Padre Hurtado. En la Región de La Araucanía, hay dos plantas de tratamiento de aguas residuales ubicadas en Labranza y San Ramón, en Padre Las Casas. Finalmente, en la Región de Los Lagos, se sitúa una planta de tratamiento en el sector Panitao de Puerto Montt. En todas estas instalaciones, se han recibido denuncias y se han llevado a cabo fiscalizaciones.

Otro grave  antecedente es que esta planta de aguas servidas, está ubicada en el Humedal de Quilicura que destaca al ser el segundo humedal más grande de Chile, y que  alberga más de 95 especies, entre las que se encuentran especies en peligro como el piuquén, becacina pintada y cuervo de pantano.

En octubre de 2022 y a poco más de un año de haber sido protegido bajo la Ley 21.202 en el mandato del exPresidente Sebastián Piñera, el 2° Tribunal Ambiental retiró la condición de Humedal Urbano  tras acoger  reclamos de inmobiliarias e inversionistas. Específicamente tres reclamaciones presentadas por Inversiones Butamalal S.A., Inmobiliaria Los Silos III S.A. y Eduardo Oyarzún Iracheta-además de otras 17 personas naturales- en contra de la Resolución del Medio  Ambiente que resguardaba esta superficie.

“Esta planta ha generado la oposición en la comunidad quilicurana, debido a que se ubica solo a metros del Humedal de Quilicura, que en el momento que ingresó el proyecto se encontraba declarado como Humedal Urbano, lo que no fue considerado a plenitud en la evaluación”, denuncia el asesor medioambiental y vecino de Quilicura Rodrigo Vallejos.

Asimismo Vallejos señala que “el negro historial de Aguas San Isidro es lo que genera la mayor preocupación de la comunidad quilicurana, ya que además de ubicarse solo a metros del sector San Luis Norte del Humedal de Quilicura, la sanitaria vertirá sus descargas en el Estero Las Cruces, habitat de coipos, sietecolores, garzas, entre otras especies que podrían ser afectadas por la posible contaminación de la empresa”.

Línea del tiempo de la desprotección

El 24 de junio de 2021, se declaró el Humedal Urbano de Quilicura, abarcando 468,3 hectáreas en los sectores de O’Higgins, San Luis y San Luis Norte. Sin embargo, esta declaratoria fue impugnada por privados, lo que llevó al Segundo Tribunal Ambiental a ordenar el 24 de octubre de 2022 a retrotraer el procedimiento.

Aunque el Tribunal reconoció la existencia del humedal y prohibió su intervención, le quitó la categoría de Humedal Urbano en virtud de la Ley 21.202, lo que significa que el humedal sigue protegido, pero sin amparo de la Ley de Humedales Urbanos.

El 2 de febrero de 2024, el Municipio de Quilicura y organizaciones ambientales presentaron una nueva solicitud para declarar como Humedal Urbano 26,129 hectáreas del Estero Las Cruces y del Canal San Ignacio, que también está en trámite. A pesar de que el Humedal de Quilicura se encuentra dentro del Sitio Prioritario N°6 “Humedal de Batuco”, sin protección legal efectiva, se están considerando medidas para incluirlo en la Ley SBAP, que protegería la zona de alteraciones físicas. Actualmente, la superficie del humedal es considerada como Zona Urbanizable Condicionada por el actual Plan Regulador Metropolitano de Santiago.

Constitución de la Comisión Investigadora recibió respaldo unánime de todos los sectores políticos

Para fiscalizar los graves problemas sanitarios y ambientales generados por Aguas San Isidro en diferentes comunas de Chile se constituyó entre diciembre de 2023 y abril de 2024 la Comisión Especial Investigadora “Aguas San Isidro”, que fue respaldada transversalmente por distintos partidos políticos.

En esta Comisión participaron representantes de la sociedad civil de las regiones de Coquimbo, Valparaíso,  Metropolitana,  Araucanía  y Los Lagos. Además, expusieron diversas autoridades de organismos como: Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Salud, Superintendencia de Servicios Sanitarios, así como seremis, alcaldes y delegados presidenciales de las regiones afectadas. La Comisión durante su funcionamiento ofició a 107 organismos del Estado.

Cabe destacar que esta cuestionada empresa, fue invitada en dos ocasiones a exponer sus argumentos en la Comisión, en la primera ocasión respondió mediante una carta que se adjunta en el informe en donde principalmente cuestiona la imparcialidad de la Presidenta y de integrantes de la instancia, y en la segunda ocasión no da respuesta alguna.

La diputada Viviana Delgado, quien presidió esta Comisión afirmó que este grupo de trabajo “nos llevó a identificar de forma convincente prácticas graves de la empresa sanitaria San Isidro en diversas localidades de Chile, tales como contaminación en el suministro de agua potable, descargas no autorizadas de aguas negras que conllevó a la muerte masiva de fauna acuática y a la evasión de la evaluación ambiental de sus proyectos” y agregó “mi opinión en tal sentido es categórica, la empresa debe revisada en profundidad y eventualmente sancionada y caducada por el Gobierno, cuestión que hasta el momento no ha pasado producto de una pasividad que no entiendo”.

Las conclusiones de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados fueron categóricas

En dicha Comisión, se develaron antecedentes que cuestionan y ponen vicios en el proceso ambiental y aprobación de la planta ubicada en la comuna de Quilicura. Actualmente, estos antecedentes están a disposición del Consejo de Defensa del Estado.

Asimismo la Comisión señaló que en Quilicura:

-Respecto a la planta de tratamiento de aguas servidas aprobada en Quilicura; existen antecedentes contundentes respecto de la elusión por inicio de obras y labores por la puesta en marcha de la planta previo a la obtención de una RCA, y hay una denuncia el año 2023.

-Existe actualmente una arista judicial por prevaricación y soborno, denunciándose, entre otros, la existencia de un grupo de Whatsapp de autoridades sectoriales donde se coordinaban las votaciones en el Comité de Evaluación de proyectos ambientales. Se señaló que a pesar de la existencia del informe consolidado, de igual forma se les “sugiere” a los seremis aprobar o rechazar los proyectos.

-Se señala por los dirigentes como una decepción en la votación, y que viene a consolidar a Quilicura como una zona de sacrificio. Observaciones desde el 2018 hasta la fecha.

-La concejala por Quilicura Alexandra Arancibia y el dirigente ambiental Rodrigo Vallejos, junto con la Alcaldesa de Quilicura reafirmaron en sesión de Comisión los procedimientos que llevó a la ESSSI obtener los permisos mediante la alteración de datos y un proceso viciado, se denunciaron además diversos eventos de vertimiento de riles de la zona industrial en el Humedal de Quilicura. Se indicó además que la declaratoria en virtud de la Ley 21.202 se retrotrajo por el segundo tribunal ambiental debido a intereses de inmobiliarias, acompañadas de San Isidro.

-La Comisión Investigadora sugirió a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, fiscalizar el programa de desarrollo de la concesión sanitaria en Quilicura para evaluar su caducidad.

-También se aconsejó enviar todos los antecedentes recolectados en esta Comisión Especial Investigadora ante el Consejo de Defensa del Estado, para que se evalúe la posibilidad de tomar acciones legales ante la empresa de Servicios Sanitarios Aguas San Isidro S.A.

El negligente historial de la Empresa Sanitaria Aguas San Isidro

La Empresa Sanitaria Aguas San Isidro (ESSSI) opera en Chile desde 1999, enfocándose en la producción y distribución de agua potable, así como en la recolección y tratamiento de aguas residuales en diversas localidades de cinco regiones del país, sirviendo a aproximadamente 35,000 hogares.

Con más de 30.000 clientes en 14 concesiones abarcando las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, La Araucanía y Los Lagos, la empresa ha enfrentado numerosas denuncias por parte de la comunidad sobre la baja calidad del agua que ofrece y los problemas de contaminación ambiental que provoca.

¿Un Gobierno ambientalista?

La diputada Viviana Delgado es enfática en señalar que “el actual Gobierno ha mostrado una fragilidad en el liderazgo ante los intereses de pocos, el actual proyecto de permisología que se tramita y la empresa San Isidro es un claro ejemplo”. A su vez, la parlamentaria señala que falta una Ley de Olores que en la actualidad se encuentra en el Senado en segundo trámite constitucional y según distintas entidades ambientales especializadas, es esencial para darle a la ciudadanía y a los municipios herramientas que les permita denunciar y sancionar efectivamente los malos olores.

Mientras que Rodrigo Vallejos quien participó en la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, entrega un contundente mensaje “espero que este Gobierno, que en tiempos de campañas utilizó el ambientalismo como su caballo de batalla, sea coherente con su discurso y también resguarde el medio ambiente en comunas periféricas como Quilicura, la que se ha visto azotada con una ola de proyectos que han sido aprobados por los seremis de este Gobierno, como la planta de tratamiento de aguas de San Isidro que pone en riesgo la integridad del Humedal de Quilicura y la salubridad pública”.

La importancia de recuperar el estatus de Humedal Urbano

La amenaza de la urbanización sin los adecuados protocolos de conservación compromete la integridad de los ecosistemas y el bienestar de los vecinos y vecinas. Asimismo, la falta de protección está poniendo en riesgo el Humedal de Quilicura, un valioso ecosistema que alberga más de 95 especies, incluidas algunas en peligro de extinción, como el piuquén, la becacina pintada y el cuervo de pantano.

Para garantizar su preservación, se hace urgente su declaratoria como Humedal Urbano, lo que permitiría impedir construcciones en el área y establecer un plan de gestión a través de un comité comunal, asegurando la conservación a largo plazo. Además, se podría aplicar efectivamente la Ordenanza Comunal de Humedales, que busca prohibir y sancionar actividades perjudiciales.

Si bien el equipo de Comunicaciones de la alcaldesa reelecta de Quilicura, Paulina Bobadilla, había confirmado su disposición para realizar una entrevista escrita para este reportaje, al cierre de esta nota la autoridad no volvió a responder, a pesar de los numerosos intentos de contacto.

Se hace necesario una reforma integral a la Ley de Servicios Sanitariosésta debe considerar el historial económico y ambiental de las empresas al momento de otorgar concesiones, así como fortalecer el presupuesto y la capacidad de fiscalización para asegurar un control efectivo. Además, es fundamental tipificar nuevos delitos ambientales vinculados a la salud pública y exigir el uso de tecnologías avanzadas para el tratamiento de aguas. Todo esto debe llevarse a cabo con una participación ciudadana activa y vinculante, garantizando así que las decisiones reflejen las necesidades y preocupaciones de la comunidad. Solo a través de estas acciones podremos avanzar hacia un sistema de servicios sanitarios más justo y sostenible.

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