El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, fijó la ruta para la Dirección General de Aguas, luego que asumiera Rodrigo Sanhueza. «Dentro de las prioridades del nuevo director está asegurar el derecho humano al agua», aseguró. Fuente: Biobío Chile, 4 de agosto de 2022.
El ingeniero civil en industrias forestales, Rodrigo Sanhueza, asumió como director nacional de la Dirección General de Aguas (DGA).
Así lo anunció el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien además fijó las prioridades que tendrá la nueva autoridad.
Desde 2004, Rodrigo Sanhueza se ha desempeñado en la DGA ocupando diversos cargos en las regiones del Bío Bío y O´Higgins, donde ejerció como director regional de Aguas entre el 2014 y 2018.
Al momento de su nombramiento, se desempeñaba como agente nacional de expedientes del Departamento de Administración de Recursos Hídricos de la DGA.
Al respecto, García reconoció que Sanhueza asume en un contexto de crisis hídrica severa, por lo que tendrá un rol fundamental para el país.
Para el ministro, “dentro de las prioridades del nuevo director está asegurar el derecho humano al agua, algo que ya está consagrado en el nuevo Código de Aguas”.
“Su implementación no solo requerirá de un esfuerzo mayor, sino también de sentido de urgencia”, agregó.
En la misma línea, la autoridad destacó que un segundo gran desafío para el nuevo director será seguir trabajando en coordinación con otros ministerios, para implementar una política hídrica nacional.
Al respecto, apuntó que los consejos de cuencas y la DGA tendrán un rol crítico para regionalizar la gestión del agua, algo que -a su juicio- está ausente en las políticas públicas.
Los pasos que vienen para la Dirección General de Aguas
Sanhueza, que fue elegido por el sistema de Alta Dirección Pública, explicó que tiene varios desafíos para cumplir con la ruta trazada por el ministro.
Según destacó, el nuevo Código de Aguas empuja a la DGA a conversar con otros ministerios como el de Medio Ambiente y Agricultura, no solo para coordinar las tareas afines, sino también coordinarse con aquellas carteras que ejecutan obras.
Esa coordinación también se requiere con otras direcciones del Ministerio de Obras Públicas, la Dirección de Obras Hidráulicas, que es la unidad encargada de los temas de saneamiento de agua rural y abastecimiento de agua potable.
“El nuevo Código de Aguas abre una oportunidad muy importante para que los servicios de saneamiento rural también presenten sus requerimientos”, dijo Sanhueza.
“Esto tiene que ser un trabajo colaborativo, tanto con la gente de la DOH como con las personas que están en el territorio y acá las regiones adquieren un rol fundamental”, explicó.
Sanhueza indicó además que otro de los grandes desafíos será la correcta ejecución del presupuesto.
“Históricamente, la DGA ha tenido un presupuesto bastante acotado, pero este año son 38 mil millones que tenemos el desafío de poder ejecutar”, manifestó.
Esto, indica Sanhueza, es fundamental, ya que el Código de Aguas impone tareas a la DGA que no se podrán cumplir si no se cuenta con los recursos para este objetivo.
“Tenemos que ejecutar lo que hoy se nos entregó y seguir creciendo. Esa es la única forma que las letras del Código de Aguas se hagan realidad en los territorios”, detalló.