Iniciativa podría iniciar su construcción en 2024, y apunta a contar con varios clientes, especialmente mineros. Fuente: El Mercurio, 30 de mayo de 2023.
La firma israelí Solaer es la nueva controladora del proyecto Enapac (Energías y Aguas del Pacífico), iniciativa que estaba en manos de la compañía Trends, y que considera el desarrollo de una de las plantas de desalinización de agua de mar más grandes del continente, en la Región de Atacama.
En su sitio web, Enapac detalla que ahora la iniciativa es parte de la cartera de proyectos de Aguasol —filial de la israelí Solaer Renewable Energies, promotor de energías renovables que cotiza en la Bolsa de Tel Aviv—, y en la que también participa la española Himin Solar.
“La empresa está desarrollando una cartera de proyectos de energías renovables independientes que suman más de 3 GW y proyectos de abastecimiento de agua con energías renovables que se espera que produzcan entre 300 y 400 millones de metros cúbicos de agua al año en los próximos 5-10 años para abastecer a industrias y comunidades de todo el mundo que sufren escasez de agua”, complementan en la web de la compañía.
Asimismo, según detalla un reporte de la consultora Frost & Sullivan en base a una conferencia con analistas realizada por Solaer, esta última firmó un acuerdo para adquirir derechos en el proyecto de energía y desalinización en Chile, que se encuentra en una fase avanzada de desarrollo, que consiste en un parque solar con una capacidad de 150 MW, una planta desaladora de agua con un volumen de unos 35 millones de metros cúbicos al año, e infraestructura para el transporte de agua a la industria minera bajo contratos por períodos de alrededor de 20 años.
Si bien no se conocen los montos de la transacción con la que el conglomerado liderado por Solaer adquirió los activos, conocedores explican que desarrollar el proyecto Enapac requiere de desembolsos por más de US$ 1.500 millones. La iniciativa se compone de tres proyectos, y dos de ellos ya obtuvieron su Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
En total, la iniciativa contará con una planta desaladora de capacidad máxima de 2.630 litros por segundo, la que será abastecida con energía solar y contará también con un reservorio de agua de 600 mil metros cúbicos de capacidad, desde donde se distribuirá este elemento a los distintos usuarios industriales de la Región de Atacama que la requieran.
Según explican desde la operadora de la iniciativa, Enapac es el único proyecto greenfield de desalinización con resolución de calificación ambiental aprobada, y su construcción está programada para comenzar en el primer trimestre de 2024.
Sobre las iniciativas ya aprobadas, se encuentran Enapac (corresponde a la desaladora), que cuenta con sus permisos desde 2018, y Enapac Distribución Norte, la que recibió luz verde de la autoridad ambiental en 2022. En tercer lugar figura Enapac Distribución Este, iniciativa que comenzó su tramitación ambiental en el 2021.
Esta última consiste en la construcción y operación de un ducto y obras que lo complementan, que permitirán transportar y distribuir agua para uso industrial en la zona cordillerana al noreste de la ciudad de Copiapó, para lo que se conectará a un sistema de impulsión que ya está considerado en una estación de bombeo del proyecto Enapac Distribución Norte, que a su vez obtendrá el agua desde un reservorio del proyecto Enapac.
Según se explica en el expediente del proyecto actualmente en tramitación, el objetivo es disponibilizar agua para su distribución y entrega a terceros en el sector noreste de la ciudad de Copiapó, obtenida a partir del procesamiento de agua de mar, “dotando así a dicho sector cordillerano de una fuente alternativa de abastecimiento de agua que no depende del ciclo hidrológico y, por lo tanto, garantiza la disponibilidad de agua para usos industriales, conllevando factibilidad de continuidad y/o generación de nuevos proyectos en la zona, sin necesidad de recurrir a la extracción de recursos hídricos superficiales y/o subterráneos”.
Con todo, el proyecto apunta a permitir a distintos usuarios recurrir al uso de agua de mar desalinizada para satisfacer sus necesidades hídricas, con un foco multicliente, en una región donde existen varios potenciales proyectos mineros que podrían ser usuarios, para impulsar desarrollos tanto de cobre como de litio.
TRAMITACIÓN
En 2017 se inició el proceso de estudio ambiental del proyecto Enapac.