Desde 2009 que las comunidades locales de las regiones de Coquimbo y Atacama comenzaron a elaborar una solicitud para declarar el Archipiélago de Humboldt como un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU). Sin embargo, el pasado viernes 7 de julio cuando el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y cambio climático planeaba votar el proyecto que busca proteger el Archipiélago bajo esta figura (AMCP-MU), algunos de los ministros solicitaron más información, aplazando así la decisión. Fuente: Austerra, 26 de julio de 2023.
El Archipiélago de Humboldt es una zona de surgencia, es decir, en este punto, las aguas profundas se elevan a la superficie, y al ser más frías, son más ricas en nutrientes. Gracias a este fenómeno diversas especies encuentran en este lugar abundante alimento y de fácil acceso.
El ascenso de la corriente se produce en una conjunción entre las corrientes marinas y del viento, además de la rotación de la tierra. Esto convierte al Archipiélago Humboldt en uno de los lugares de alimentación más importante para las especies que habitan y/o transitan por el Océano Pacífico. La corriente permite la abundancia de nutrientes para las distintas especies de ballenas, delfines, aves y mamíferos marinos, y además el desarrollo de larvas de peces y moluscos que son aprovechados por los pescadores artesanales.
Fotografía de Eduardo Sorensen para Oceana©
Este fenómeno no solo genera que el Archipiélago Humboldt sea un ecosistema saludable, sino que esto también trasciende en la comunidad. Más allá del turismo, actualmente la zona de La Higuera cuenta con las áreas de manejo de locos y machas más productivas de todo el centro norte de Chile, lo cual se explica por las condiciones naturales de esta área y por la correcta administración que han hecho los pescadores artesanales.
Son estas algunas de las razones por las que más de 150 organizaciones de diverso índole agrupadas en la Alianza Humboldt, mostraron su desconcierto ante la decisión del consejo de ministros de postergar la votación de este proyecto que podría significar la creación de la primera área marina protegida birregional en Chile.
Fotografía de Eduardo Sorensen para Oceana©
¿Qué implica declarar una zona como Área Marina Protegida de Múltiples Usos?
El área protegida se considera una herramienta de gestión que fomenta la protección, administración, mantención y restauración de los recursos naturales y culturales de las aguas marinas y costeras. A nivel mundial se usa esta herramienta para garantizar la protección de hábitats y especies vulnerables de un lugar, permitiendo además el desarrollo de actividades económicas sustentables y de bajo impacto ambiental, como la pesca artesanal y el ecoturismo.
En Chile existen 14 AMCP-MU, una de las últimas creadas se ubica en Pisagua, en la región de Tarapacá. Esta fue la primera en ser declara en el norte grande de Chile y su particularidad es que incluye a la pesca artesanal como un objeto de conservación. Es decir, permite que esta actividad se siga desarrollando y a la vez, impide que iniciativas que puedan perjudicarla se desarrollen dentro de los límites de la AMCP-MU.
Otro ejemplo, es la AMCP-MU de Caleta Tortel, en la región de Aysén, donde la comunidad local impulsó la protección de su costa para impedir la entrada de la industria salmonera y privilegiar el turismo como una de las principales actividades económicas de la comuna.
Fotografía de Eduardo Sorensen para Oceana©
En el esfuerzo por dar a conocer esta iniciativa y el trabajo de las distintas organizaciones y personas que impulsan el proyecto, Austerra Society habló con Maritza Sepúlveda, bióloga marina de la Universidad de Valparaíso y doctora en Ciencias mención Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Chile, respecto a las ventajas de declarar el Archipiélago como una AMCP-MU birregional.“Las especies no entienden de regiones administrativas, para ellas la corriente de Humboldt funciona como un solo sistema. Específicamente en está área birregional, las especies encuentran gran cantidad de alimento. No sacamos nada con tener la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, que protege las islas donde las especies se reproducen, si no protegemos las zonas de alimentación”, explica Sepúlveda.
Además destacó que muchos de los pescadores compatibilizan sus actividades de pesca artesanal con las de turismo de naturaleza.“Ambas actividades requieren de un ecosistema saludable en que las especies sean capaces de reproducirse y alimentarse. Por esta razón, la figura de Área Marina Protegida de Múltiples Usos, aparece como una buena alternativa en que se pueda compatibilizar estas actividades de bajo impacto con la conservación de los ecosistemas marinos”.
El Consejo de Ministros se verá en la necesidad de abordar este tema en una sesión extraordinaria durante el mes de julio, donde deberán tomar una decisión crucial: proteger o no el Archipiélago Humboldt. Mientras tanto, diversas organizaciones sociales y ambientales de las localidades costeras están ejerciendo presión para lograr la aprobación de esta nueva área protegida. Esta iniciativa busca combinar las actividades de bajo impacto actuales con una mayor conservación de los ecosistemas marinos.
Sin embargo, las comunidades del interior están expresando críticas hacia esta medida. Argumentan que al ser declarada como área protegida, se limitarían las oportunidades de llevar a cabo futuros proyectos que contemplen la construcción de mega puertos, como ocurrió con el ya rechazado Mega Puerto del proyecto minero Dominga. Del mismo modo, se encuentra el actual proyecto minero Cruz Grande, que incluye la construcción de un mega puerto a tan solo unos kilómetros de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.
Este debate plantea un desafío importante para el Consejo de Ministros, quienes deben sopesar los intereses de la conservación ambiental y las actividades económicas, buscando encontrar un equilibrio que garantice la protección del Archipiélago Humboldt sin perjudicar gravemente el desarrollo futuro de ciertas industrias.
Fotografía de Eduardo Sorensen para Oceana©