Lisboa acoge esta semana la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, organizada conjuntamente por los gobiernos de Kenia y Portugal. Fuente: El Confidencial, 28 de junio de 2022.
Bajo el lema ‘Salvemos nuestros océanos, protejamos nuestro futuro’ Portugal acoge desde el 27 de junio al 1 de julio la segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. El evento reúne a los principales líderes mundiales, máximos representantes de empresas e instituciones y a las organizaciones de defensa de los océanos en busca de acuerdos que permitan promover una verdadera cultura oceánica en nuestra sociedad, potenciar la economía azul y subrayar la estrecha relación existente entre los mares y el cambio climático.
Pese a los avances de las últimas décadas, la gran mayoría de los océanos sigue sin cartografiar, observar o explorar
Y es que además de ser la principal fuente de vida del planeta y representar la mayor despensa de la humanidad, el océano estabiliza el clima al fijar y acumular parte de los gases de efecto invernadero (GEI) que emitimos a la atmosfera, entre ellos cerca del 23% del CO2 generado por las actividades humanas, actuando de ese modo como un gigantesco sumidero. Pero esa capacidad de absorción va en detrimento de la biodiversidad oceánica, pues da lugar a diversas reacciones químicas que acidifican el agua marina, poniendo en peligro hábitats tan importantes como las colonias de coral.
La juventud también ha contado con un destacado papel durante el encuentro previo que tuvo lugar del 24 al 26 de junio y que contó con la participación de jóvenes emprendedores que están buscando soluciones innovadoras para los problemas más acuciantes a los que se enfrentan los océanos. De la capital lusa deben surgir propuestas de acción urgente para salvar a los océanos, evitar los peores modelos climáticos y proteger la vida en el planeta. Entre los retos principales están la lucha contra la acidificación, la prevención de la contaminación por plástico y su retirada, el fin de la pesca ilegal y la recuperación de los hábitats y la biodiversidad.
Para el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, «los océanos tienen un papel fundamental en nuestra vida cotidiana: son los ‘pulmones de nuestro planeta’, la principal fuente de alimentos y de medicinas y el principal aliado para hacer frente a la crisis climática».
La Cumbre de Lisboa ha sido organizada de manera conjunta por los gobiernos de Kenia y Portugal con el propósito de promover e impulsar una serie de soluciones innovadoras con base científica que den inicio a una nueva era en nuestra relación con los océanos. Una relación más respetuosa basada en un mejor conocimiento de su estado de conservación, en la regeneración de los ecosistemas marinos y costeros, la protección de la biodiversidad y el aprovechamiento sostenible de los recursos para poner fin a la pesca ilegal y la sobrepesca.
Según los organizadores, si queremos abordar algunos de los problemas más significativos de nuestra época, como el cambio climático, la inseguridad alimentaria, las enfermedades y pandemias, la pérdida de biodiversidad, la desigualdad económica e incluso los conflictos y contiendas, debemos actuar ya para proteger el estado de nuestros océanos, pues como afirma Peter Thomson, enviado especial de la ONU para los océanos “no hay planeta saludable sin un océano saludable”
El evento se alinea con las metas propuestas por la ONU para alcanzar el Objetivo 14 de los ODS: los 17 retos que marcan la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En este caso dicho objetivo subraya la necesidad de conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos.
También se enmarca en el calendario de eventos relacionados con la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (2021-2030), con la que la ONU persigue mejorar y aumentar nuestro conocimiento de los océanos y su contribución a la sostenibilidad, algo que depende en gran medida de nuestra capacidad para nuestros conocimientos marinos mediante investigaciones y observaciones permanentes que cuenten con infraestructuras e inversiones adecuadas.
En todo caso, y en espera de los acuerdos que se surjan de la cita, desde la ONU nos invitan a poner en marcha un plan de acción personal para aportar nuestro granito de arena a la conservación de los océanos:
Si come pescado, diversifique su dieta y no coma siempre la misma especie. Evite también el consumo de los principales depredadores y asegúrese de que el pescado que consume procede de fuentes responsables y de la pesca sostenible.
Dado que el 80% de la contaminación marina se origina en tierra todos debemos poner de nuestra parte para evitar que la los residuos plásticos lleguen al mar. Puede ayudar evitando los productos de usar y tirar, reduciendo el plástico superfluo y asegurándose de depositar sus residuos en los contenedores adecuados.
No abandone basura en la playa y recójala cuando la encuentre. Piense que cualquier medida que pueda tomar a título individual para reducir su huella ecológica ayudará de forma indirecta a la conservación y mejora de los océanos.
Siga reivindicando soluciones para salvar los océanos, tanto en la calle como escribiendo cartas a los responsables de la toma de decisiones. Firmando peticiones o apoyando campañas destinadas a convencer a los responsables de que adopten medidas: ya sea a nivel local como a escala nacional o mundial.